Se le atribuye al médico griego, Hipócrates, el refrán “A grandes males, grandes remedios”. Se dice que usó la frase para enfatizar que cuando una enfermedad es grave se necesita un remedio de mayor potencia para poder solucionarlo. Sin duda, nuestros líderes mundiales están pensando encontrar “grandes remedios” para enfrentar este “gran mal” llamado COVID-19. Anoche, Presidente Alejandro Giammattei se dirigió al pueblo guatemalteco y expresó quince medidas que se tomarán para tratar de minimizar el contagio de este virus. Entre la lista de acciones, el presidente dijo que se “Prohíbe cualquier tipo de evento, sin importar el número de convocatoria” y se “Suspende celebraciones religiosas presenciales”. Estas son parte del “remedio” que tiene la intención de responder a este “gran mal”.
Por tanto, todos entendemos la razón de tener que cancelar nuestras actividades de clausura para la promoción Zeta que estaban programadas para este domingo, 22 de marzo. Agradecemos a todos los que habían hecho planes de asistir a nuestras actividades y de celebrar con nuestros graduandos y con nosotros. Pensamos elaborar una publicación especial que honra y felicita a nuestros hermanos, y esperamos que puedan celebrar con ellos con sus respuestas y “me gusta”, aunque no puedan hacerlo presencialmente.
Les animamos a tomar precauciones durante este tiempo. Proverbios 22:3 dice,
“El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y reciben el daño”.
Ya hemos visto cómo ha afectado este virus a otros países mucho más desarrollados que el nuestro. No seamos “simples” en nuestra forma de pensar ignorando las señales del mal que nos ha llegado. Actuemos con cordura y pensemos en los demás.
Finalmente, sigamos orando, hermanos. Estos tiempos exigen “grandes remedios” y no hay un mayor “remedio” que el que proviene de Dios, ¡la oración! (Lucas 6:12; Santiago 5:16).